Comunicado - El modelo penitenciario catalán: un modelo hacia la mejora continua

La ciencia avanza, en parte, en función de los cambios que reclama la sociedad y, a medida que la sociedad cambia, también avanza la evidencia científica.

La pandemia ha evidenciado más que nunca la necesidad de respuesta con las personas que se encuentran en una situación de mayor riesgo de exclusión social y, sobre todo, de las personas bajo medida judicial. Entre estas personas y situaciones, es imprescindible cuidar de la salud integral de este colectivo sin olvidar quién se encarga de su rehabilitación y reinserción.

El problema de las situaciones de gran impacto, como han sido las últimas muertes ocurridas en los centros penitenciarios catalanes o la agresión sexual a una funcionaria, es que se pierde la distancia emocional que se debe tener para poder evaluar con rigor cuáles han sido las causas y protocolos ejecutados que podrían haber evitado estas situaciones y que han mostrado una realidad del sistema penitenciario catalán a menudo invisibilizada.

El nuestro es un sistema donde queda mucho trabajo para hacer pero que, a pesar de no ser perfecto, está evolucionando en la dirección correcta. No olvidemos que una mejor reinserción equivale a una mejor seguridad ciudadana.

Apoyamos al Departament de Justícia para seguir adelante con el Modelo de Participación y Convivencia (MPiC) y las diferentes medidas ya iniciadas en pro de la mejora y garantía de los derechos humanos en las prisiones catalanas, tal como se ha apostado durante la última década, con la intención de hacer un cambio hacia la gobernanza de los centros, implicando a todos los agentes que intervienen en el proceso de reinserción de la persona mientras mejoran el clima fomentando la promoción de valores prosociales.

No olvidemos que una mejor reinserción equivale a una mejor seguridad ciudadana.

Hay que destacar la apuesta que se realiza desde el Departament a través de diferentes medidas por el cumplimiento de las penas en comunidad, puesto que, tal como indican los últimos estudios, una salida progresiva a lo largo de la condena da mejores resultados para reducir la reincidencia delictiva y el tratamiento llevado a cabo en comunidad es mucho más efectivo que el que puede trabajarse dentro del centro.

Tal como se indica en el Plan Estratégico de Ejecución Penal de Adultos (PEEPA), este es un modelo orientado a promover la convivencia y seguridad, el respeto a los derechos humanos, la dignidad de las personas y la corresponsabilidad de la Administración y las entidades del Tercer Sector. Son dos agentes que siempre van de la mano y sin los cuales este modelo no funcionaría. Del mismo modo, tampoco lo haría sin la participación de la sociedad civil en las políticas de ejecución penal.

Hay que realizar una buena evaluación del protocolo de agresiones a los funcionarios, pero transformarlos en agentes de autoridad podría provocar medidas penales más retributivas.

Desde el Colegio de Criminólogos consideramos que en este modelo no tiene cabida convertir los funcionarios y funcionarias de prisiones en agentes de autoridad, debate que ya parece estar resuelto en el resto del Estado. Hay que realizar una buena evaluación del protocolo de agresiones al funcionariado, pero transformarlos en agentes de autoridad podría provocar medidas penales más retributivas. Si el objetivo es disminuir y prevenir las agresiones hacia los funcionarios y las funcionarias de interior, desde la Criminología sabemos que no existe el riesgo cero de sufrir agresiones y mucho menos dentro de un contexto de prisión, y que la severidad del castigo no reduce la conducta violenta. Estos patrones responden a factores multicausales y es precisamente desde la evidencia científica que se tiene que intervenir y prevenir, para cuidar de nuestro personal al máximo posible. Es innegable la tarea que realizan las personas funcionarias de interior, que dan respuesta a muchas necesidades dentro de las prisiones t son el eje central de la seguridad y el orden, promoviendo, a través del contacto directo, la rehabilitación y reinserción de las personas penadas.

El mismo Departament reconoce la importancia y necesidad de continuar trabajando en el protocolo marco de prevención de suicidios en las prisiones catalanas. Fruto de la preocupación para erradicar al máximo posible tanto el suicidio como otros tipos de violencia autodirigida, conductas violentas y de quebrantamiento de condena, se implementaron protocolos y herramientas de evaluación del riesgo, diseñadas y evaluadas por psicólogos/as y criminólogos/as.

Los factores que afectan al suicidio son multicausales y uno de ellos es el aislamiento. Es un factor ambiental en el cual se puede influir y, por lo tanto, tanto la estancia al Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERT) como el momento de ingreso a prisión son momentos claves, según los estudios, para su prevención.

En mayo se aprobó la "Circular 2/2021, sobre el Protocolo de aplicación de medidas de contención en los centros penitenciarios de Cataluña" que introduce cambios con relación al aislamiento y la contención mecánica, así como el tratamiento que se da en el DERT, activando un nuevo protocolo de aplicación de medidas de contención y un programa que dé alternativa al actual modelo de celdas de aislamiento. Teniendo en cuenta que hace falta tiempo para formar al personal penitenciario en la utilización de técnicas de contención verbal y el uso de contención general y mecánica, es un adelanto imprescindible.

El sistema penitenciario y de ejecución penal está constantemente evaluado por profesionales de diferentes disciplinas, donde la Criminología juega un papel fundamental. Nuestra ciencia en Cataluña tiene mucho peso gracias a la calidad del personal investigador de las Universidades y del Tercer Sector, fomentando las investigaciones y evaluaciones de los y las profesionales de la ejecución penal y penitenciaria que están enfocados hacia la mejora continua.

Sabemos que todas las disciplinas aportan valor a la intervención, pero la Criminología es un instrumento muy valioso que ayuda a la evolución del modelo de ejecución penal, que no queda exento de necesidades de mejora con crítica constructiva fundamentada en la ciencia. Por eso reivindicamos la necesidad de introducir formalmente a los criminólogos y las criminólogas en el ámbito de la intervención y la ejecución penal, tanto en la administración pública como en el Tercer Sector. Volvemos a ponernos al servicio del Departament, tal como lo hemos hecho en otras ocasiones, para trabajar y colaborar en todo aquello que pueda ser necesario.

Por eso reivindicamos la necesidad de introducir formalmente a los criminólogos y las criminólogas en el ámbito de la intervención y la ejecución penal, tanto en la administración pública como en el Tercer Sector.

Col·legi de Criminòlegs de Catalunya
14 de juliol de 2021

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